miércoles, 22 de junio de 2011

Otoño

Sí, decidió cambiar, decidió que era tiempo de parar, o de avanzar, ni siquiera está segura de cuál sería la definición más exacta, pero... ¿a caso importa? No lo creo, ni ella.
Decidió sonreír, decidió levantarse y seguir, aunque no estuviera segura de la dirección; y es que no depende de ella.
Dudó por un minuto, miró hacia adelante y tuvo miedo de no llegar a ninguna parte, o quizás de no llegar a donde quería llegar. Miró hacia atrás y vio todo lo que ya había cambiado, no había forma de regresar. No hay opción, pensó. Sus ojos se aguaron y su corazón comenzó a latir más despacio, o rápido, ni siquiera estaba segura de eso; sólo sentía esa especie de corriente que llega hasta las manos y los dedos en este tipo de momentos. Respiró, o suspiró, nada estaba claro; dio unos pasos sintió bajo sus pies aquella exquisita sensación que tan sólo se experimenta un anaranjado período del año. Miró hacia abajo y un esbozo de sonrisa apareció en sus labios... "hojas secas", pensó. Sus pasos comenzaron a jugar y sintió algo tibio sobre el rostro. Será que... sí, seguro, es inconfundible...
Miró directo hacia él y dejó que sus ojos se encandilaran por un momento, ese viento otoñal movió su cabello y secó su rostro.
Suspiró otra vez.
Por un momento supo que todo iba a estar bien. Después de todo... Es fin de temporada.

1 comentario:

  1. parece q te llego la inspiración con todoooo
    mi like it!
    me suena conocido el proceso
    jajajaja

    besitos!

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